La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) opinó que, durante el inicio de 2019, la actividad económica en México ha tenido un bajo crecimiento, debido a la desaceleración de la economía global y que los ajustes en las políticas públicas son naturales y propias de la alternancia de un régimen democrático como el de Mexico, pero la pertinencia, oportunidad y gradualidad de la implementación de esas decisiones derivan en la inversión y el desarrollo sostenible.
Expresó que la creciente desconfianza afecta las expectativas de crecimiento, el empleo formal y la inversión, por lo que subrayó que las organizaciones empresariales y el Gobierno Federal deben alinear esfuerzos para detonar inversión, erradicar la pobreza extrema y combatir la corrupción.
«No hay duda de la intención del Presidente de la República de erradicar la pobreza extrema. Los programas que ha puesto en marcha su Gobierno dan claro testimonio de ello. También hay señales alentadoras de la determinación del Jefe del Ejecutivo para combatir la corrupción, aunque las acciones específicas podrían profundizarse y acelerarse mucho más», comunicó.
Sin embargo, reiteró que el deterioro de la confianza mina el ritmo y cuantía de las iniciativas de inversión de múltiples empresas nacionales, así como de fondos de capital, y empresas internacionales. «Solo con la inversión privada, podrá detonarse el crecimiento económico que se traduzca en desarrollo con bienestar», destacó.
La Coparmex convocó al Presidente a encabezar una cruzada nacional permanente por la inversión: la de las pequeñas y de las grandes empresas, la del ahorro nacional y la de los capitales internacionales, en los sectores tradicionales y en las vocaciones emergentes del País.
«La mayor aportación que el Gobierno Federal puede hacer, es precisamente, generar confianza», concluyó.