En septiembre del 2020, el del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) -entre cuyos temas de investigación figuran: óptica, acústica, nanotecnología, electrónica, manufactura aditiva, educación en ciencia y tecnología, tecnologías de la información y gestión de la innovación tecnológica- anunció que había firmado un convenio general de colaboración a tres años, con posibilidad de renovación, con Huawei Technologies de México.
El objetivo del acuerdo es fortalecer la colaboración de la UNAM, a través del ICAT, con Huawei. Contempla la organización y el desarrollo de proyectos de investigación científica y desarrollo tecnológico; estudios técnicos; programas de intercambio académico; formación de recursos humanos; capacitación especializada, entre otras acciones.
El encargado de gestionar el proyecto es el Dr. José Luis Solleiro Rebolledo, investigador del ICAT que ha trabajado de forma teórica y práctica en la vinculación de instituciones de educación superior con la industria; asimismo, ha apoyado en la negociación de los convenios de colaboración de varias áreas de la UNAM.
“Gestionamos un convenio de colaboración entre la UNAM y Huawei. Conversamos con la empresa y visitamos las instalaciones de Huawei en la Ciudad de México. La compañía, a nivel mundial, le da una gran importancia a las cuestiones de desarrollo tecnológico, tiene inversiones enormes en investigación. Huawei trabaja con diversas universidades y querían tener una colaboración más sustentable con la principal casa de estudios del país”, explicó Solleiro Rebolledo.
La alianza busca incentivar la participación de ambas partes en la formación de recursos humanos para distintas áreas de interés, que incluye la industria de las telecomunicaciones y el desarrollo de aplicaciones en inteligencia artificial, internet de las cosas y ciencia de datos, por mencionar algunas. La UNAM y Huawei pretenden apoyar proyectos de investigación y realizar estudios encaminados a generar políticas alrededor de las telecomunicaciones y particularmente en la 5G. Sin embargo, el convenio no excluye otros temas ajenos a las tecnologías de la información.
“Manejamos intercambio de personal, que gente de la UNAM pueda hacer algunas estancias en instalaciones de Huawei y viceversa. Buscamos enriquecer el conocimiento en áreas de interés común. La empresa también le da importancia al Centro de Estudios China México (CECHIMEX) de la Facultad de Economía, que aborda distintos temas ajenos a las telecomunicaciones. Sin embargo, en el convenio que manejamos, Huawei tiene una mayor orientación hacia el desarrollo de la 5G”.
A raíz de esta colaboración, también se concertó recientemente un acuerdo para la instalación un laboratorio de inteligencia artifical (IA) en el Instituto de Investigación en Matemáticas Aplicadas y Sistemas (IIMAS) de la UNAM. El espacio incluye 30 laptops y 30 módulos de IA de la compañía asiática, además cuenta con cuatro servidores Huawei Atlas 800 y 3 servidores Huawei Thaison.
5G y su despliegue en México
Para el desarrollo de las telecomunicaciones en México, Solleiro Rebolledo señaló que se requiere asignar más espectro radioeléctrico para construir redes 5G. Aseguró que esto representa un reto porque los precios asociados a los derechos para utilizar el espectro en México son los más altos en el continente.
“Los costos tan altos inhiben las inversiones del sector privado en el despliegue de este tipo de redes. ¿Quién fija esos derechos a pagar? La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), que lo hace con un criterio de recaudación y no para fomentar el desarrollo de la conectividad del país. Es un inhibidor importante”.
Por otro lado, refirió que la inversión en infraestructura representa otro reto, ya que para que la 5G llegue a más lugares del país y distribuya sus beneficios, es necesario tener una cobertura de infraestructura de fibra óptica más alta. En este sentido, sostuvo que existen obstáculos como la falta de fomento a la inversión y la ausencia de coordinación entre los distintos niveles de gobierno (federal, estatal y municipal).
“Una empresa que pretende tender una línea de fibra óptica que recorre varios municipios, tendrá que cumplir con los distintos requisitos que le pongan las autoridades locales. Además, tendrá que pagar adicionalmente por el derecho de vía. Lo que refleja esta situación es una falta de comunicación y coordinación, la cual retrasa el avance de la 5G y las inversiones”.
Señaló que en el país existen temas regulatorios que tendrán que alinearse a nivel nacional. Por lo tanto, México requiere de una Agenda Digital Nacional, que establezca los objetivos en materia de telecomunicaciones del país y las acciones a realizar para alcanzarlos. Además, debe incluir mecanismos de promoción y fomento.
“México no tiene una estratega que fije objetivos a largo plazo y la estrategia a seguir para alcanzarlos. Falta conjuntar los esfuerzos. Un tema urgente es crear esa Agenda Digital Nacional. Todo el mundo sabe que hay que extender el beneficio y la conexión a internet a todos los rincones del país, pero si bien como planteamiento está bien, el punto es cómo se realiza”.
“Tiene que existir una colaboración público- privada para que se realicen las inversiones, para que se tenga un rápido acceso al espectro, al tendido de infraestructura y para la alfabetización digital. La pandemia ha mostrado la importancia de que aprendamos mucho más sobre el uso de las tecnologías de la información. Nuestro aprovechamiento de las tecnologías de la información es desigual. En el mejor interés del país, hay que trabajar en reducir la brecha digital para obtener un aprovechamiento óptimo de lo que son esas tecnologías y en qué campos podemos aplicarlas”.
Para leer la entrevista completa, consulte la edición de agosto de Global Industries.