El Banco de México (Banxico) anunció una reducción en la tasa de interés de 50 puntos base, pasando de 6.5 a 6.0 por ciento. Con esto, el organismo autónomo, va en línea de las necesidades del ciclo económico “abaratando” el costo del dinero. Es decir, la banca comercial podrá acceder a préstamos a un menor costo, lo que se deberá de traducir en un menor costo de financiamiento para las empresas y las personas.
Adicional a esto, la institución anunció que México sufrirá una contracción económica importante durante el segundo trimestre del año, que se estima será mayor al -5 por ciento. Atendiendo la magnitud del problema al que se enfrenta nuestra economía, el Banco central lanzó distintas herramientas de política monetaria que, según la consideración de la Coparmex, están a la altura de las circunstancias.
«Las medidas del Banco de México están enfocadas en proveer mayor liquidez al mercado y dar soporte al otorgamiento de crédito. Con ellas se crean las condiciones para que las instituciones de la banca comercial puedan seguir proveyendo de financiamiento a los distintos actores de la economía, a pesar del ambiente de incertidumbre en el que nos encontramos», manifestó la Confederación.
Asimismo, celebró los 250 mil millones de pesos de recursos destinados, así como las facilidades concedidas a la banca comercial y múltiple, para que puedan canalizar crédito a micro, pequeñas y medianas empresas, así como a las personas afectadas por los estragos de la pandemia.
Sin embargo, expresó que el nivel de penetración del sistema financiero en México es muy bajo, ya que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sólo el 7 por ciento de las micro empresas cuentan con acceso a financiamiento, y esta cifra alcanza el 23 por ciento para las pequeñas y medianas empresas.
En este sentido, señaló que la economía mexicana requiere de forma urgente una inyección de la misma envergadura en materia de política fiscal. El Gobierno es el único agente económico con suficiente tamaño y capacidad para poder atenuar la magnitud del impacto que nos traerá como consecuencia la pandemia por el coronavirus.
«El plan anunciado hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador no reactiva la economía, y por el contrario, asfixia al sector público. Además, el anuncio acerca de la reducción gradual de salario de altos funcionarios, hasta del 25 por ciento, y de que no recibirán aguinaldo, ni prestaciones a final del año, es una acción ilegal e inconstitucional, ya que los derechos laborales son irrenunciables», destacó.
La Coparmex subrayó que el titular del Poder Ejecutivo calcula una suma de 622.6 mil millones de pesos, resultado de las medidas de austeridad que está imponiendo al sector privado, y «este monto será re-dirigido a los insuficientes créditos para empresas, a programas sociales ya existentes y a proyectos a que llama prioritarios, como Dos Bocas, obra que, con el contexto actual de la baja en los precios del petróleo y en la demanda por gasolina, no tiene ningún sustento».
La institución recalcó que, de redireccionar el gasto público hacia algún lugar, el Gobierno Federal lo debe de hacer hacia la protección del empleo. «Pagar una proporción del salario de los trabajadores formales por tres meses, como lo hemos propuesto desde la Confederación con el Salario Solidario, implica la mitad del monto con el que cuenta el presidente López Obrador, según el anuncio que hizo. Esta medida permitiría proteger el empleo de 20 millones de trabajadores formales, y a sus familias, de los cuales el 70 por ciento ganan de uno a tres salarios mínimos. De esta manera, unidos, el Gobierno Federal y las empresas evitarían que a los trabajadores más desprotegidos, se les recorte el salario mensual como ya se anunció, lamentablemente, en el sector público», concluyó.