Gracias a una inversión de 120 millones de dólares, Grupo Bosch construye su primera planta totalmente automatizada en México, en Apaseo el Grande, Guanajuato. Estará dedicada a la producción de componentes electrónicos para la movilidad conectada, tales como unidades de control electrónico (ECU).
“Para nosotros representa un enorme avance, ya que es la primera planta que nace en México como industria 4.0. Estamos eliminando aquellos trabajos repetitivos que no generan un valor agregado», subrayó Marco Quero, Gerente de Comunicación Corporativa de Bosch México.
Su funcionamiento estará basado en un sistema de ejecución de fabricación que recopila datos de forma automática y comparte información de la producción en tiempo real, lo cual hace posible el mantenimiento preventivo de la maquinaria.
Quiero mencionó que todas las áreas estarán automatizadas y trabajarán bajo un sistema conectado a las máquinas de producción y éstas a la sede matriz en Alemania y con Estados Unidos. “Esto es la recopilación de datos, va a ser totalmente inteligente. El mismo equipo de producción nos va a indicar si alguna parte necesita un cambio», detalló.
De acuerdo con información de la Secretaría de Economía federal, el desarrollo de la industria 4.0 y su efecto en la industria automotriz requerirá esfuerzos de todos los involucrados en el ecosistema: fabricantes de equipos originales (OEM´s), legisladores, proveedores, usuarios finales, por mencionar algunos, para aumentar la confiabilidad y ofrecer beneficios masivos.
“Para México, la incursión en la cuarta revolución industrial es un paso obligado para su evolución; el cual, si bien presenta ciertas complejidades, es completamente alcanzable dada la probada capacidad de adopción de procesos en manufactura avanzada”, expuso la dependencia.
La planta tendrá 21 mil metros cuadrados y 1,200 empleados, en su mayoría ingenieros locales, aunque hay otros asociados de Bosch que podrían trabajar en la nueva sede
