El fabricante automovilístico prevé concluir el reajuste de su producción en otoño, en espera del lanzamiento de su nuevo Sedán Altima.
Con el objetivo de atajar la desaceleración de ventas en el mercado estadounidense, Nissan Motors inició el recorte de su producción en tres plantas de montaje en México y en dos más de la Unión Americana.
Con esta medida el fabricante nipón pretende llevar a cabo un recorte de entre 10 y 20 por ciento en su producción de 2018, por lo que sus plantas de montaje permanecerán cerradas dos o más días a la semana.
Sin embargo los empleados no serán despedidos y las líneas de producción no se detendrán por completo.