Un informe del Panel Internacional de Recursos alerta acerca de la sobreexplotación de los recursos naturales, misma que se ha triplicado durante los últimos cincuenta años, ocasionando estrés hídrico, pérdida de la biodiversidad e impacto sobre el cambio climático.
Conscientes de que todas las acciones suman para ayudar a nuestro planeta, las grandes empresas socialmente responsables están trabajando para revertir esta situación y alcanzar un futuro sostenible.
La preocupación de Whirlpool, fabricante mundial de electrodomésticos de lavandería y cocina, por proteger el medio ambiente no es una novedad. Desde hace más de 50 años abrió una oficina de sostenibilidad y en 2005 se comprometió a reducir en 60% sus emisiones contaminantes. Ahora, la nueva meta es alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en todas sus plantas para 2030.
En su Reporte de Sustentabilidad 2020, la compañía informó que más del 70% de sus fábricas arrojan un mínimo de residuos a los vertederos, tiene 18% de circularidad y obtuvo niveles récord de ahorro de agua y energía, lo que la pone en camino de superar las metas establecidas por el Acuerdo Climático de París y certificadas por la iniciativa Science Based Targets (SBTi).
Las medidas concretas que Whirlpool está tomando en materia ambiental forman parte de una gran estrategia que incluye:
▪ La creación de nuevas funcionalidades en sus electrodomésticos conectados que ayuden a los consumidores a administrar sus recursos y emisiones, con lo cual, los hogares pueden ser más autosuficientes y resilientes.
▪ Eliminar de sus productos y embalajes materiales peligrosos como el poliestireno expandido o el cloruro de polivinilo y utilizar más materiales reciclados para colaborar en la formación de una economía circular.
▪ Invertir en energía renovable, mediante la entrada de un VPPA (acuerdo virtual de compra de energía) que cubrirá 50% de las emisiones de Alcance 2 (emisiones indirectas debidas a la generación de electricidad) en los Estados Unidos y ayudará a reducir 15% la huella de carbono en las operaciones generales de la empresa.
▪ Compra de energía renovable en México y mayor uso de energías eólica y solar en diversas instalaciones alrededor del mundo.
▪ Uso de plásticos reformulados y reciclados que mantengan los estándares de calidad y seguridad en los productos.
▪ Gestión del final de la vida útil de sus electrodomésticos mediante la recogida, clasificación y tratamiento.
▪ Monitoreo continuo de impactos ambientales a través del Sistema de Gestión de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEMS), el cual utiliza el consumo de energía de los productos para calcular las emisiones de éstos durante su vida útil.
Estas acciones están cobijadas por los compromisos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de Whirlpool. En el aspecto social, la empresa busca la equidad, la inclusión y en situaciones de riesgo, como la pandemia por COVID-19, se preocupa por la seguridad y el bienestar de sus trabajadores, proporcionándoles desde equipos de protección hasta apoyo emocional para sobrellevar las circunstancias adversas, mientras que continúa atendiendo las necesidades de los consumidores. En cuanto a la gobernanza, 33% de mujeres y 25% de minorías étnicas forman parte de su consejo de administración, lo que da cuenta de su respeto por la diversidad y su compromiso con la igualdad de género.