El Gobierno de México llevará a cabo siete licitaciones para rehabilitar y habilitar vías ferroviarias del Tren Maya, que deberá entrar en servicio para 2023, según manifestó Rogelio Jiménez Pons, Director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), quien instó a la aceleración de la obra, que recorrerá 1,500 kilómetros y cinco estados: Quintana Roo, Tabasco, Campeche, Chiapas y Yucatán.
En una primera fase, durante 2019, serán lanzadas cuatro licitaciones para conectar distintos tramos desde Palenque, Chiapas, hasta Mérida, Yucatán. Y para la segunda, se contempla conectar puntos de Mérida a Izamal, Valladolid, Chichén Itzá, también en Yucatán, para finalmente llegar a Cancún, en el estado de Quintana Roo.
Explicó que en la zona de Yucatán y en el trayecto de Palenque hasta Valladolid, los trabajos serán de «rehabilitación», ya que además del derecho de vía, hay otra ferroviaria en desuso y cuyas condiciones se buscarán mejorar radicalmente para el próximo tren.
Sobre la segunda parte del trayecto y de la licitación, que será lanzada en 2020, precisó que si bien no hay infraestructura, existe un derecho de vía desde Cancún hacia el sur del estado, en el municipio de Bacalar.
Fue enfático al señalar que los tres tipos de servicio que el tren dará son de pasajeros, turistas y carga. Asimismo, destacó la necesidad de realizar pruebas en diciembre de 2022 para poder ponerlo en marcha al año siguiente y anunció que, luego de terminar los estudios del impacto ambiental, se celebrará una consulta indígena en donde no existe vía de tren y viven comunidades.