Apple está considerando integrar tecnología de inteligencia artificial desarrollada por Anthropic u OpenAI en una futura versión de Siri, en un intento por revitalizar su asistente virtual y ponerse al día frente a competidores que ya incorporan modelos generativos avanzados. La compañía ha solicitado a ambas firmas entrenar versiones de sus modelos —Claude y ChatGPT— que puedan ejecutarse en su infraestructura de nube privada, según personas familiarizadas con las conversaciones.
Este posible giro estratégico surge tras múltiples pruebas internas dirigidas por Mike Rockwell, actual responsable de Siri, y Craig Federighi, jefe de ingeniería de software. Ambos asumieron el liderazgo del proyecto tras la salida de John Giannandrea, anterior jefe de IA, debido a retrasos en el desarrollo de funciones clave. Las pruebas habrían demostrado que la tecnología de Anthropic se adapta mejor a las necesidades de Siri.
Actualmente, Siri opera con los llamados Apple Foundation Models, pero su evolución ha sido limitada. Aunque Apple ya permite que ChatGPT responda a ciertas consultas web dentro del asistente, las funciones más avanzadas —como el control contextual de aplicaciones— han sido pospuestas hasta 2026. Mientras tanto, el desarrollo de un proyecto paralelo, conocido como LLM Siri, continúa con modelos propios.
La apertura a modelos externos refleja una postura más pragmática por parte de Apple, que busca ofrecer capacidades comparables a las de asistentes como Gemini o Alexa+, sin comprometer sus estándares de privacidad. La empresa también ha explorado adquisiciones como la de Perplexity AI para reforzar su estrategia en IA generativa.
Aunque no se ha tomado una decisión definitiva, el debate interno revela la urgencia de Apple por recuperar terreno en un campo donde la innovación avanza rápidamente. Ejecutivos como Rockwell y Federighi se muestran cada vez más abiertos a adoptar tecnología externa como solución de corto plazo, sin descartar el desarrollo de modelos propios a largo plazo.