El presidente ejecutivo de BMW, Oliver Zipse, señaló este miércoles que la automotriz alemana podría beneficiarse de los posibles aranceles a la importación que el presidente Donald Trump ha amenazado con imponer a los productos de la Unión Europea. Esta declaración se produce después de que las acciones de BMW y sus competidores, como Volkswagen, Mercedes-Benz y Porsche, cayeran entre un 5.2% y un 7.7% debido a las preocupaciones sobre las tensiones comerciales.
A pesar de la caída en el valor de las acciones de la compañía, las cuales tocaron su nivel más bajo en cuatro años, Zipse destacó la fortaleza de BMW en el mercado estadounidense. En 2023, el mercado estadounidense representó el 12.9% de los 3.1 millones de vehículos alemanes exportados, lo que convierte a EE. UU. en el mayor destino de exportación para los fabricantes de automóviles alemanes.
La planta de BMW en Spartanburg, Carolina del Sur, juega un papel crucial en esta estrategia, ya que produce más de 1,500 vehículos al día y es la mayor planta de la compañía a nivel mundial. Esta instalación es también uno de los principales exportadores de vehículos hacia mercados como Alemania, China y el Reino Unido.
A pesar de los resultados desfavorables en el tercer trimestre, que también contribuyeron a la caída de sus acciones, Zipse subrayó que la infraestructura local de BMW podría ayudar a mitigar los efectos de los aranceles. Según estimaciones de Goldman Sachs, si Estados Unidos impone un aumento en los aranceles de entre el 7.5% y el 17.5%, las marcas más afectadas serían Volvo, Mercedes, Porsche, BMW y Volkswagen, con una mayor repercusión en los márgenes de rentabilidad.