La Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que modifica las cuotas aplicables a diversos productos a partir de 2026, incluyendo refrescos, tabaco, videojuegos con contenido violento y apuestas electrónicas.
Con 351 votos a favor, 129 en contra y una abstención, el dictamen establece un incremento en el gravamen a productos considerados de alto impacto en la salud pública. Entre los cambios más relevantes, se eleva la tasa impositiva a los cigarros del 160% al 200%, y a los tabacos labrados hechos a mano del 30.4% al 32%.
También se actualiza la cuota específica por litro de bebidas saborizadas, que pasará de 1.64 pesos en 2025 a 3.08 pesos en 2026, incluyendo aquellas que contengan edulcorantes añadidos. El dictamen aclara que los sueros orales con fórmulas específicas estarán exentos del impuesto.
Según el texto legislativo, estas medidas buscan “contar con políticas públicas para lograr cambios en los patrones de alimentación de la sociedad mexicana”, en un contexto donde el país enfrenta altos niveles de obesidad y diabetes tipo 2. Se argumenta que el mercado de bebidas saborizadas es “heterogéneo” y que el aumento en las cuotas podría hacer menos asequibles estos productos.
En paralelo, la industria mexicana de Coca-Cola anunció un acuerdo con el gobierno para reducir en 30% las calorías de sus refrescos y abaratar las versiones sin azúcar, como parte de una estrategia para combatir el consumo excesivo de azúcar. “El compromiso incluye medidas para facilitar el acceso a opciones menos calóricas”, señaló Roberto Campa Cifrián, director de Asuntos Corporativos de FEMSA.
El anuncio se dio en medio de presiones por parte de organizaciones de salud pública, que han exigido mayores restricciones a la industria de bebidas azucaradas, pese a la existencia de un impuesto especial desde 2014 y del etiquetado frontal de advertencia vigente desde 2020.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que se alcanzó un acuerdo con el sector refresquero para “hacer sus productos menos dañinos”. México se mantiene como uno de los países con mayor consumo de refrescos en el mundo, con un promedio de 166 litros por persona al año, según cifras oficiales.
La reforma también incluye ajustes en la definición de bebidas saborizadas y edulcorantes, así como la incorporación de videojuegos con contenido extremo o no apto para menores al esquema del IEPS, en un esfuerzo por regular productos digitales con potencial impacto en menores de edad.