Un juez federal en Washington dictaminó que Alphabet, empresa matriz de Google, deberá compartir datos con sus competidores para fomentar la competencia en búsquedas en línea. La decisión forma parte de un litigio antimonopolio iniciado hace cinco años por el Departamento de Justicia de EE. UU., que acusa a la compañía de mantener un monopolio ilegal en el mercado digital.
El juez Amit Mehta también prohibió a Google celebrar acuerdos exclusivos que impidan a fabricantes de dispositivos preinstalar productos rivales. Sin embargo, rechazó la solicitud de obligar a la empresa a vender su navegador Chrome y el sistema operativo Android, al considerar que esas medidas exceden lo legalmente justificado.
Durante el juicio en abril, el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, advirtió que el intercambio de datos podría facilitar la ingeniería inversa de su tecnología. Google anunció que apelará el fallo, lo que podría retrasar su aplicación por varios años. La empresa sostiene que flexibilizar sus acuerdos con fabricantes y operadores es el único remedio viable.
Documentos presentados en el juicio señalan que los contratos más recientes de Google con Samsung, Motorola, AT&T y Verizon ya permiten incluir motores de búsqueda rivales. Los fiscales argumentaron que se requieren medidas más amplias para evitar que Google extienda su dominio hacia sectores emergentes como la inteligencia artificial.
Además del caso por su motor de búsqueda, Google enfrenta otros litigios relacionados con su posición en el mercado. Entre ellos, una demanda ganada por Epic Games sobre su tienda de aplicaciones y un juicio pendiente por su papel en la publicidad digital.