La automotriz Nissan Motor confirmó que reducirá su plantilla global en más de 10,000 puestos de trabajo, lo que eleva el total de recortes a 20,000 empleados, representando aproximadamente el 15% de su fuerza laboral. Este ajuste forma parte de una estrategia para hacer su negocio más ágil y resistente, luego de los malos resultados en mercados clave como Estados Unidos y China.
En su informe financiero más reciente, la empresa anticipó una pérdida neta récord de entre 700,000 y 750,000 millones de yenes (entre 4,740 y 5,080 millones de dólares) correspondiente al ejercicio fiscal que finalizó en marzo. La marca, que es el tercer mayor fabricante de automóviles de Japón, anunciará sus resultados anuales este martes.
Estados Unidos, uno de sus principales mercados, ha sido un factor determinante en la crisis actual, debido a la falta de modelos híbridos competitivos y el envejecimiento de su gama de productos. China, por su parte, ha mostrado una caída en ventas, lo que ha llevado a Nissan a plantear el lanzamiento de 10 nuevos vehículos en los próximos años para frenar su declive.
El ajuste de personal se suma a una serie de medidas adoptadas por la compañía en los últimos años. En 2023, Nissan ya había proyectado el recorte de 9,000 empleos y una reducción del 20% en su capacidad global como parte de su plan de reestructuración. La constante presión financiera obligó a la empresa a reducir en cuatro ocasiones sus previsiones de beneficios, reflejando la magnitud del desafío que enfrenta.