Roche ha anunciado una inversión de 50,000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cinco años, en un movimiento estratégico que busca fortalecer su presencia en el país norteamericano en medio de la incertidumbre generada por la guerra comercial y los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump.
Estados Unidos representa más de la mitad de los ingresos de la división farmacéutica de Roche, que actualmente cuenta con más de 25,000 empleados en 24 sitios dentro del país. Con esta inversión, la empresa suiza planea crear más de 12,000 nuevos empleos, de los cuales 6,500 serán en construcción.
El plan de expansión del gigante farmacéutico suizo contempla la modernización y ampliación de sus centros de manufactura y distribución en Kentucky, Indiana, Nueva Jersey, Oregón y California, además de la construcción de un nuevo centro de investigación en Massachusetts, enfocado en el desarrollo de inteligencia artificial aplicada a la industria farmacéutica.
Este anuncio sigue la tendencia de otras grandes farmacéuticas, como Novartis, que recientemente reveló una inversión de 23,000 millones de dólares en Estados Unidos. La decisión de Roche responde a la incertidumbre generada por las políticas comerciales de la administración Trump, que han puesto en riesgo la cadena de suministro global de la industria farmacéutica suiza.
Según expertos del sector, esta inversión podría ayudar a mitigar el impacto de los aranceles y garantizar la estabilidad de la producción y distribución de medicamentos en el país. Roche ha asegurado que, una vez completada la expansión, exportará más medicamentos desde Estados Unidos de los que importa actualmente.
