La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha anunciado que enviará una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a congresistas estadounidenses para aclarar que la suspensión de actividades de la empresa Vulcan Materials Company en Playa del Carmen, Quintana Roo, no constituye una expropiación. La medida, que afecta a la filial Sac-Tun (antes Calica), se tomó debido a que la empresa extrajo materiales fuera de las áreas legales asignadas, lo que generó daños ambientales significativos en la región.
La mandataria explicó que, durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se decidió declarar la zona como área natural protegida, lo que prohíbe la explotación de recursos naturales en el área debido a su impacto ambiental. Sheinbaum Pardo indicó que la empresa continuó con las actividades de extracción, pese a las advertencias, lo que motivó la modificación en el uso de suelo.
Asimismo, la presidenta negó que el proyecto del Tren Maya estuviera financiado por China, como afirmaron algunos congresistas en la carta enviada a Trump, subrayando que los recursos utilizados en dicho proyecto provienen de los impuestos de los mexicanos.
Por último, Sheinbaum Pardo detalló que su administración está buscando un acuerdo con Vulcan Materials para evitar que el conflicto llegue a tribunales internacionales. La Secretaría de Medio Ambiente, encabezada por Alicia Bárcena, está a cargo de las negociaciones para una solución amistosa que preserve el medio ambiente de la región.