Los accionistas del grupo automovilístico Fiat Chrysler (FCA) aprobaron con el 99.146% de los votos la fusión con el francés Peugeot-Citroen (PSA) para la creación de Stellantis, el cuarto fabricante mundial de automóviles por volumen de ventas.
“Seremos líderes durante la próxima década para redefinir la movilidad, tal como lo hicieron nuestros padres fundadores en el pasado con gran energía”, aseguró el presidente de FCA, John Elkann, al calificar la fusión de “histórica”.
“La fusión con el grupo PSA es otro paso valiente hacia adelante”, agregó tras recalcar que “durante los últimos diez años, hemos quintuplicado el valor del grupo Fiat”.
El heredero de la familia Agnelli, John Elkann, presidirá el consejo de administración de Stellantis, junto con Carlos Tavares, presidente de PSA, quien se convertirá en el director ejecutivo.
El británico Michael Manley, consejero delegado de Fiat Chrysler desde julio de 2018 tras haber relanzado la legendaria marca Jeep, dirigirá las actividades estadounidenses de Stellantis.
Los dos grupos generarán sinergias anuales por unos 5,000 millones de euros (6,100 millones dólares), lo que garantiza que se evite el cierre de plantas.
Tan pronto como se anunció la fusión en octubre de 2019, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, exigió a Fiat que garantice el nivel de empleo así como las inversiones en Italia.
En junio del 2020, el grupo recibió un préstamo de 6,300 millones de euros (7,700 millones de dólares) garantizado por el Estado italiano, con la promesa de salvar puestos de trabajo, ya que el fabricante cuenta con cerca de 55,000 empleados en toda la península.