La petroquímica mexicana Alpek anunció la suspensión de operaciones en su planta de Cedar Creek, ubicada en Carolina del Norte, a partir del 31 de julio, en el marco de un plan de eficiencia orientado a fortalecer su presencia en activos más competitivos.
La instalación, adquirida por Alpek en 2001, tiene una capacidad instalada de 170,000 toneladas de resina de PET y una producción de 35,000 toneladas de hojuelas de PET reciclado, elementos clave en la industria de envases y materiales sostenibles.
En un comunicado, la compañía explicó que la medida responde a su estrategia de largo plazo, destacando que la decisión busca optimizar su presencia global y redirigir recursos hacia unidades más escalables.
“Esta decisión está alineada con la estrategia de largo plazo de la compañía para optimizar su presencia global y enfocarse en sus activos más competitivos y escalables”, señaló Alpek, enfatizando que la producción de Cedar Creek será reubicada en otras instalaciones, aunque sin revelar detalles sobre los nuevos centros de manufactura.
El anuncio forma parte de una serie de ajustes dentro del sector petroquímico, en el que empresas buscan maximizar la eficiencia operativa y adaptarse a condiciones de mercado cambiantes.
La reubicación de operaciones de Alpek podría influir en la dinámica del mercado de PET y reciclaje, con efectos en la cadena de suministro y posibles cambios en la distribución de materiales clave.