El Departamento de Justicia de Estados Unidos analiza la posibilidad de alcanzar un acuerdo de no enjuiciamiento con Boeing Co., en relación con los accidentes mortales de los aviones 737 Max ocurridos en 2018 y 2019, en los que murieron 346 personas. La decisión, que aún no es definitiva, ha generado rechazo entre los familiares de las víctimas, quienes exigen que los ejecutivos de la compañía rindan cuentas por el diseño defectuoso de las aeronaves.
En caso de concretarse, la medida supondría un giro inesperado en el proceso legal contra el fabricante de aviones, luego de que el año pasado el Departamento de Justicia lo acusara de conspiración criminal y aceptara una declaración de culpabilidad de la empresa. Sin embargo, el acuerdo fue rechazado por un juez federal, quien cuestionó la selección de un supervisor externo y el alcance limitado del cumplimiento por parte de Boeing.
La posibilidad de evitar el juicio ha causado indignación entre los afectados. “Esto no es justicia. Es un acuerdo clandestino disfrazado de procedimiento legal”, afirmó Erin Applebaum, socia de Kreindler & Kreindler, quien representa a 34 familias de víctimas. Según los abogados, Boeing contribuiría 444.5 millones de dólares a un fondo de compensación, que sería repartido equitativamente entre los familiares.
El proceso aún depende de la aprobación del juez de distrito Reed O’Connor, quien ha presidido el caso desde su inicio. En 2021, Boeing acordó aplazar el procesamiento tras admitir que engañó a los reguladores sobre un sistema vinculado a los accidentes, pero la resolución final sigue en debate.