El presidente Nayib Bukele justificó la activación de la minería metálica en El Salvador, argumentando que podría convertirse en una fuente de ingresos crucial para el desarrollo económico y ambiental. Durante la inauguración del periférico Gerardo Barrios en San Miguel, Bukele destacó que El Salvador es el único país que prohíbe la minería metálica, una situación que calificó como “extraña”.
En su discurso, el mandatario comparó la postura de El Salvador con la de países como Canadá, Noruega e Israel, que aprovechan la minería pese a sus limitaciones territoriales. Aseguró que es posible realizar estas actividades con bajo costo ambiental y enfatizó que la tecnología moderna permite mitigar impactos negativos.
Bukele detalló que estudios preliminares han identificado recursos valiosos en el suelo salvadoreño, como litio, cobalto y tierras raras, esenciales para tecnologías avanzadas y energías renovables. Según el presidente, la cantidad de oro en el país podría equivaler a más del 8,000 % del PIB nacional.
En cuanto a los retos ambientales, Bukele reconoció los altos niveles de contaminación en los ríos del país. Mencionó iniciativas como el “bono azul” para la limpieza del río Lempa y la instalación de boyas ultrasónicas en el lago de Coatepeque. Sin embargo, destacó la necesidad de mayores fondos para avanzar en la restauración ecológica.
Finalmente, el presidente respondió a críticas basadas en declaraciones pasadas de su padre, quien se oponía a la minería bajo los modelos anteriores. Bukele subrayó que su propuesta busca evitar prácticas corruptas y maximizar beneficios nacionales mediante una gestión responsable de los recursos.