El gobierno de Chile confirmó que las compañías BYD y Tsingshan Holding Group han descartado sus planes de inversión en proyectos de procesamiento de litio, debido a la drástica caída de los precios del mineral. La decisión golpea los esfuerzos de Chile por agregar valor a sus exportaciones mineras y avanzar en la cadena de suministro de baterías.
La retirada de ambas firmas se produce en un momento de dificultades financieras para la industria del litio, cuyo precio ha caído casi un 90% desde finales de 2022. Los costos elevados y el exceso de oferta han generado un panorama adverso para los productores, lo que ha llevado a revisar sus estrategias de inversión. “Estas empresas han desistido y paralizado esa intención de inversión, básicamente por razones comerciales vinculadas al mercado global del litio”, declaró el portavoz del gobierno, Aisen Etcheverry.
En 2023, ambas empresas habían obtenido acceso preferencial al carbonato de litio chileno, con el objetivo de desarrollar infraestructura para cátodos de baterías recargables. En el caso de BYD, la compañía tenía previsto utilizar el recurso para una planta que produciría fosfato de hierro y litio a partir de 2025, pero la falta de acuerdo con el gobierno chileno frustró el proyecto. La misma situación ocurrió con Tsingshan, que también tenía planes de procesamiento en el país.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que las dificultades comerciales fueron determinantes, pero afirmó que el país sigue adelante con su estrategia en el sector. “Se buscó una solución, pero no fue posible lograrlo. Pero la estrategia del litio sigue adelante”, declaró Marcel a la prensa en Santiago.