El gobierno de Canadá anunció un recorte significativo en las cuotas de importación libre de aranceles para General Motors (GM) y Stellantis, tras detectar incumplimientos en sus compromisos de inversión y manufactura en territorio canadiense. La medida se enmarca en el esquema de remisión arancelaria condicional, diseñado para proteger la capacidad productiva nacional frente a decisiones corporativas que afectan el empleo y la industria local.
Según el Departamento de Finanzas de Canadá, GM enfrentará una reducción del 24.2% en su cuota anual de remisión arancelaria, mientras que Stellantis será sancionada con un recorte del 50%. Las autoridades atribuyen estas decisiones a la disminución de operaciones en plantas clave como Oshawa e Ingersoll (GM) y a la cancelación del proyecto de ensamble en Brampton (Stellantis). “Estas decisiones son inaceptables y contravienen sus obligaciones legales con Canadá y los trabajadores canadienses”, afirmó el ministro François-Philippe Champagne.
El esquema de remisión, vigente desde abril de 2025, permite aplicar aranceles de hasta 25% a vehículos estadounidenses que no cumplan con el T-MEC, aunque ofrece exenciones a fabricantes que mantengan su producción en Canadá. Con los recientes movimientos de GM y Stellantis, esas condiciones dejaron de cumplirse. El primer ministro Mark Carney defendió la postura oficial: “No vamos a permitir un acceso injusto a nuestro mercado mientras enfrentamos barreras para ingresar al de EE.UU.”.
La reducción de producción en Ontario ha generado preocupación en el ámbito laboral. Stellantis trasladó la fabricación del Jeep Compass a Illinois, mientras que GM cesó la producción de las vans eléctricas BrightDrop en Ingersoll, alegando una baja en la demanda. Estas decisiones afectan directamente a miles de empleos, lo que llevó a funcionarios como Mélanie Joly y Doug Ford a advertir sobre posibles acciones legales si las empresas no rectifican.
“Estas empresas han recibido miles de millones en apoyo público. No pueden simplemente dar la espalda al país que las ha respaldado”, declaró Joly. En tanto, la presidenta nacional de Unifor, Lana Payne, acusó al presidente estadounidense Donald Trump de “extorsionar corporaciones para relocalizar producción en EE.UU.” y respaldó la respuesta firme del gobierno canadiense. “Si no actuamos ahora, lo perderemos todo”, advirtió.
Las autoridades canadienses reiteraron que las exenciones arancelarias seguirán condicionadas al cumplimiento de compromisos productivos y laborales. El caso de GM y Stellantis podría marcar un precedente en la aplicación de medidas comerciales dentro del marco del T-MEC, en un contexto de creciente fricción entre los gobiernos de Ottawa y Washington.






![GLOBAL ENERGY BANNER WEB ITM[58]](https://globalindustries.mx/wp-content/uploads/2025/06/GLOBAL-ENERGY-BANNER-WEB-ITM58.jpg?v=6927)