El gobierno de China implementó nuevos controles a la exportación de tecnologías utilizadas en la industria de las tierras raras, medida que se suma a las regulaciones ya vigentes sobre este sector estratégico. La decisión fue anunciada por el Ministerio de Comercio y entra en vigor de manera inmediata.
Los nuevos requisitos obligan a las empresas a obtener autorizaciones específicas para exportar tecnologías relacionadas con la extracción, fusión, ensamblaje y mantenimiento de líneas de producción vinculadas a tierras raras. Estos metales son esenciales para la fabricación de computadoras, baterías y tecnologías energéticas avanzadas.
En un comunicado adicional, el ministerio informó que se aplicarán restricciones adicionales a entidades extranjeras que comercialicen productos derivados de tierras raras fuera del territorio chino. “Por algún tiempo, organizaciones e individuos del exterior han transferido o suministrado productos controlados de tierras raras para su uso directo o indirecto en áreas sensibles como operaciones militares”, señaló un portavoz oficial.
La dependencia argumentó que estas prácticas han generado “daño significativo o amenazas potenciales a la seguridad e intereses nacionales de China” y han tenido un impacto negativo en la estabilidad internacional.
Las tierras raras han sido un punto de tensión en las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, especialmente por las acusaciones de demoras en licencias de exportación. La nueva normativa refuerza el control estatal sobre una industria considerada crítica para el desarrollo tecnológico global.