Un consultor independiente recomendó una extensión condicional de la alianza entre Aeroméxico y Delta Air Lines, vigente desde 2017. La propuesta se emitió en la página de asuntos regulatorios del gobierno de Estados Unidos y establece que la continuidad de la cooperación entre ambas aerolíneas dependerá del cumplimiento de un cronograma claro para la restauración de la capacidad de vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Entre las condiciones exigidas, se incluyen informes periódicos sobre avances en mejoras de infraestructura en el aeropuerto Benito Juárez y la eficiencia operativa en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Estas medidas buscan asegurar la transparencia y mitigar los riesgos de seguridad derivados de la reducción temporal de operaciones en el AICM, que pasaron de 61 a 43 por hora.
El consultor también destacó que la reubicación de las operaciones de carga al AIFA ha mejorado la eficiencia logística, ya que su infraestructura supera en un 150% la capacidad del AICM, reduciendo así la congestión y la contaminación acústica.
Por otra parte, se propone acelerar la aprobación de la alianza entre Allegiant y Viva Aerobus para fomentar la competencia y ofrecer tarifas más accesibles.
En su evaluación, el consultor advirtió que rescindir el acuerdo de cooperación conjunta entre Aeroméxico y Delta impactaría negativamente en la competencia, la conectividad aérea y los costos para los pasajeros, especialmente en rutas transfronterizas. Según su análisis, la alianza ha generado beneficios tangibles, como una mayor conectividad y precios más competitivos entre Estados Unidos y México.
Finalmente, el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) señaló que un enfoque equilibrado que supervise las mejoras en infraestructura y preserve la inmunidad antimonopolio sería la solución más efectiva para garantizar la estabilidad del sector aéreo.