Para 2050 se estima que en México se habrán construido alrededor de siete millones de viviendas que generarán 25 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, advirtió el senador José Ramón Enríquez Herrera, al tiempo de señalar que es apremiante impulsar la construcción de casas con criterios sustentables.
A decir del legislador de Morena se debe recurrir a materiales con alta eficiencia energética, que tengan en su composición algún porcentaje de contenido reciclado, que no sea tóxico y cuenten con información sobre su ciclo de vida, así como estudios de impacto ambiental óptimos.
Para cumplir con este objetivo, presentó una iniciativa para reformar el artículo 23 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, a fin de alcanzar los objetivos de la política ambiental y la planeación del desarrollo urbano con criterios de sustentabilidad.
Enríquez Herrera recordó que los impactos ambientales de las viviendas tienen lugar durante todas sus etapas de vida: su diseño, construcción, ubicación, uso, renovación o demolición, lo que lamentablemente deja una “huella ecológica”.
Se estima que de la producción de 6.5 millones de toneladas de desechos, 11 por ciento proviene de la construcción.
Los procesos tradicionales de construcción requieren del uso de combustibles fósiles y una alta demanda energética, que son las principales fuentes de liberación de dióxido de carbono, lo que ocasiona que todo el sector tenga un fuerte impacto ambiental.
Según estudios de la Comisión Nacional de Vivienda, 50 por ciento de las emisiones contaminantes pertenecen a este sector.
En este contexto, hizo hincapié en que es apremiante un mayor impulso a construcción sustentable que puede reducir, en promedio, 30 por ciento del consumo de energía, el 35 por ciento de las emisiones de carbono y del 30 al 50 por ciento del consumo de agua, además de generar ahorros del 50 al 90 por ciento en el costo de los desechos.