La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos ha concluido su revisión preliminar sobre el Model X de Tesla, centrada en problemas relacionados con los cinturones de seguridad delanteros. Esta investigación, que abarcó más de 100,000 vehículos Tesla, ha sido cerrada tras los retiros y actualizaciones implementadas por el fabricante de automóviles.
Tesla emitió un retiro de seguridad en julio de 2023 y, posteriormente, en junio del año pasado, actualizó los procedimientos para abordar las fallas en los cinturones de seguridad delanteros. La nueva medida requiere que el cinturón de seguridad de la primera fila se desconecte y se vuelva a conectar a su anclaje pretensor.
La NHTSA había iniciado la investigación en marzo de 2023, tras recibir dos quejas sobre problemas con los cinturones de seguridad delanteros en el Model X. Sin embargo, ahora, en vista de las acciones tomadas por Tesla, el regulador ha optado por cerrar la investigación, aunque ha dejado abierta la posibilidad de tomar medidas adicionales en el futuro, si fuera necesario.
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