Las acciones de Samsung Electronics y SK Hynix registraron caídas tras el anuncio del gobierno estadounidense de restringir el envío de equipos de fabricación de chips a sus plantas en China. La medida afecta directamente la operación de ambos fabricantes en el mayor mercado de semiconductores del mundo.
La decisión revoca las exenciones que permitían importar maquinaria sin licencias individuales, lo que podría ralentizar la producción de chips de memoria. Las empresas disponen de 120 días antes de que expire el régimen actual, y deberán solicitar permisos para continuar sus operaciones.
Aunque el impacto en el mercado global de maquinaria es limitado, las plantas chinas de Samsung y Hynix representan el 10% de la producción mundial de memorias de computadora y el 15% de chips de almacenamiento, según datos de Bernstein. Esto podría afectar la cadena de suministro de productos como servidores de IA y dispositivos móviles.
SK Hynix informó que mantendrá comunicación con los gobiernos de Corea y EE.UU. para minimizar el impacto. Samsung no emitió comentarios. La medida se enmarca en el esfuerzo de Washington por cerrar lagunas regulatorias que, según autoridades, afectan la competitividad de empresas estadounidenses.
El anuncio se dio días después de una reunión entre el presidente Donald Trump y su homólogo surcoreano, en la que se discutieron acuerdos arancelarios. La revisión del régimen de exportaciones añade presión geopolítica al sector tecnológico y plantea nuevos desafíos para la producción global de semiconductores.