El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que el fabricante de semiconductores Intel habría aceptado ceder un 10% de sus acciones al gobierno estadounidense, como parte de un acuerdo discutido en una reunión reciente con el director ejecutivo de la compañía.
Durante un encuentro con medios, Trump declaró: “Creo que sería bueno tener a Estados Unidos como su socio… han aceptado hacerlo”, en referencia a la propuesta de participación estatal en la empresa tecnológica. El mandatario también señaló que planteó directamente la idea de que el país recibiera “10% de su empresa” como parte del entendimiento.
Aunque no se han publicado detalles oficiales sobre los términos del acuerdo, el anuncio sugiere un cambio significativo en la relación entre el sector público y las grandes firmas de tecnología, especialmente en el contexto de la producción de semiconductores y la estrategia industrial de Estados Unidos.
Intel no ha emitido comentarios públicos sobre el anuncio, y se desconoce si la participación implicaría derechos de gobernanza o si se trata de una inversión pasiva. El contexto del acuerdo coincide con los esfuerzos del gobierno por fortalecer su posición en la cadena de suministro tecnológica y reducir la dependencia de componentes fabricados en el extranjero.