IKEA está monitoreando de cerca los aranceles anunciados por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que podrían dificultar su estrategia de mantener precios bajos. Según el director financiero de IKEA, Juvencio Maeztu, los aranceles afectarán la capacidad de la compañía para mantener la asequibilidad de sus productos, ya que el 30% de sus productos provienen de países asiáticos, incluyendo China. Los aranceles propuestos por Trump a las importaciones de países como China, Canadá y México han generado preocupación entre las empresas que dependen de una cadena de suministro global fluida.
Estados Unidos, el segundo mercado más grande para IKEA, representa un 13.2% de sus ventas en el año fiscal 2024. Maeztu expresó que las barreras comerciales globales limitan las posibilidades de hacer que los productos sean más accesibles para muchos consumidores. A pesar de los desafíos, la compañía sigue trabajando con gobiernos y su cadena de suministro para mitigar el impacto y asegurar la asequibilidad.
En 2024, IKEA ya había recortado sus precios para atraer a más clientes, lo que, aunque aumentó la demanda, también resultó en una caída de sus ganancias. Aunque no se pronunció sobre posibles aranceles adicionales a los productos procedentes de Europa, Maeztu señaló que la compañía seguirá vigilando de cerca la situación en los próximos meses.