Alguien inmerso en un contexto de actividades empresariales, seguramente ha oído hablar de la Inteligencia Artificial (IA). Un concepto que viene ganando popularidad y aplicabilidad dentro de la dinámica corporativa, sobre todo en los últimos años.
Con la evolución de la tecnología, escribe Carlos Oettel, Gerente Comercial TOTVS para la región Norte de América Latina, cada vez más la IA se muestra altamente efectiva cuando el objetivo es automatizar tareas consideradas como burocráticas. Esta tecnología profundiza el conocimiento de los gestores y líderes sobre el negocio, optimiza la relación de la empresa con sus clientes y con el mercado.
Además, la IA es, hoy, el camino más corto entre la recolección de información y la generación de ideas. Esto es porque su inteligencia, sumada a la capacidad de procesamiento de datos, es todo lo que las empresas necesitan para analizar mejor la información, generar más respuestas y tomar mejores decisiones.
Aquí listamos 6 aplicaciones de Inteligencia Artificial:
1. Chatbots para la atención
Los chatbots cada vez más asumen la posición de los asistentes humanos, dinamizando la importante tarea de atender y ofrecer soporte a los usuarios de los más variados servicios.
Basados en la IA, los chatbots logran dirigir la atención conforme a la demanda del usuario, buscando la solución más adecuada y ágil, sin necesariamente tener que recurrir a un humano.
2. Herramienta de retención de clientes
Hoy, uno de los grandes desafíos de las empresas es fidelizar a sus clientes. Sin embargo, mantener una base consistente de consumidores exige bastante de los gestores. La buena noticia es que la Inteligencia Artificial puede ayudar mucho en ese sentido.
Con base en modernos conceptos de machine learning, algoritmos y muchos cálculos, algunos softwares son capaces de analizar datos del historial de ventas de la empresa y, a partir de eso, trazar el perfil de sus clientes de forma precisa, indicando puntos de atención.
El objetivo de la herramienta es encontrar el patrón de compra del cliente y aprender a adaptarse a los cambios de comportamiento, decidiendo de forma autónoma si el cliente está o no en riesgo del famoso “Churn” (tasa de cancelación de cliente).
3. Aplicaciones para entender el comportamiento del consumidor
Dada la competitividad del mercado, es necesario prever acciones y salir adelante en la búsqueda por la preferencia del consumidor. En ese sentido, la Inteligencia Artificial también se muestra eficiente.
4. Definición de precios basada en datos estratégicos
La Inteligencia Artificial también está presente a la hora de poner precios a servicios comunes de nuestro día a día, ejemplo de lo que ocurre con las aplicaciones de transporte. En estos servicios, los algoritmos inteligentes son capaces de cambiar el precio de una corrida basada en diferentes variables, como origen y destino del viaje, horario, distancia y demanda, todo de manera totalmente autónoma.
Una situación similar ocurre en las compras por Internet, en las que los datos de investigación anteriores demuestran el nivel de interés del consumidor sobre un producto, lo que, en muchos casos, hace que sus precios sean alterados.
5. Control de procesos y de gestión empresarial
Establecer un buen control de inventario es uno de los principales desafíos enfrentados por el comercio. Como la mezcla de productos ofrecidos suele ser grande, en muchos casos, es bastante difícil dimensionar los niveles de disponibilidad de todos los productos, alineándolos precisamente con los niveles de demanda de los consumidores.
Afortunadamente, la Inteligencia Artificial, junto con un sistema ERP (Sistema de recursos empresariales), es una gran aliada de los negocios cuando el asunto es gestión de stock.
6. Reclutamiento y selección de empleados
¿Quién diría que un día la Inteligencia Artificial fuese capaz de auxiliar en una tarea tan compleja y subjetiva como el reclutamiento de colaboradores? Sin embargo, en los días de hoy, las soluciones tecnológicas ya se emplean con este fin. A partir de bancos de datos de candidatos, servicios de reclutamiento pueden seleccionar a los profesionales más alineados al perfil deseado por la empresa. Esto no sólo acorta el tiempo de selección, sino que también reduce el trabajo del RH con contactos, entrevistas y evaluaciones poco productivas, aumentando la precisión de la selección.
Finalmente, no hay duda de que la Inteligencia Artificial es un concepto de extremo valor para los negocios del presente y, principalmente, para los negocios del futuro. Esto es porque esta es una tendencia que está al principio, pero que tiene un gran potencial de crecimiento y aplicación en los más variados procesos. Esta pequeña lista que presentamos es sólo una fracción de lo que está por venir.