Los sindicatos de Stellantis y de la industria automotriz reaccionaron positivamente a la renuncia de Carlos Tavares como director general del grupo, una decisión que se hizo efectiva el pasado domingo tras una votación unánime del consejo de administración. Esta salida se atribuye a “puntos de vista diferentes” entre Tavares y el consejo, según Henri de Castries, administrador de la empresa.
Shawn Fain, director del sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW), calificó la renuncia como “un paso importante en la buena dirección”, tras semanas de críticas sobre la gestión de Tavares, quien fue señalado por sus métodos implacables y despidos masivos. Además, Fain destacó el maltrato a los trabajadores, subrayando que la gestión dejó un “caos” caracterizado por despidos dolorosos y vehículos “demasiado caros” sin vender.
Por otro lado, el sindicato Force Ouvrière (FO) en Francia expresó su desacuerdo, calificando la decisión de precipitada y perjudicial para la estabilidad de la empresa. En Italia, el sindicato UILM exigió que el próximo liderazgo se enfoque en los trabajadores y las fábricas italianas, especialmente en Maserati, cuya situación es crítica debido a la baja en ventas.
El sucesor de Tavares será nombrado en el primer semestre de 2025.