Tesla anunció el retiro de 12,963 vehículos eléctricos en Estados Unidos tras detectarse una falla en el paquete de baterías que puede provocar una pérdida repentina de potencia, según informó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). El defecto afecta a los modelos Model Y (2025) y Model 3 (2026).
El componente involucrado es el contactor del paquete de baterías, cuya falla puede impedir la aceleración del vehículo y aumentar el riesgo de accidente. “Pérdida de potencia de conducción” y “pérdida repentina de propulsión” son los términos utilizados por la NHTSA para describir el riesgo. Tesla reportó 36 reclamaciones de garantía y 26 informes de campo, aunque no se han registrado accidentes ni lesiones.
La compañía reemplazará el componente afectado sin costo para los propietarios, y la agencia prevé notificar a los usuarios antes del 9 de diciembre. El retiro se produce en un contexto de creciente escrutinio sobre los sistemas de automatización vehicular de Tesla.
A principios de octubre, la NHTSA abrió una investigación sobre 2.88 millones de vehículos Tesla equipados con el sistema de conducción autónoma total (Full Self-Driving, FSD). La indagatoria responde a más de 50 reportes de infracciones de tránsito y varios incidentes en los que los vehículos habrían cruzado semáforos en rojo o circulado en sentido contrario.
La agencia busca determinar el alcance, frecuencia y consecuencias de seguridad vinculadas al comportamiento del software FSD. El Congreso estadounidense también ha expresado preocupación por la capacidad de estos sistemas para cumplir con las normas viales.
Tesla no ofreció comentarios adicionales cuando fue consultada por medios como Reuters. La empresa tiene previsto publicar sus resultados financieros del tercer trimestre en los próximos días.