Rusia y la empresa automotriz japonesa Toyota anunciaron que la fábrica ubicada en San Petersburgo fue traspasada a la entidad estatal NAMI, aumentando los activos en manos de Moscú de fabricantes de automóviles mundiales que abandonaron el país ante el conflicto con Ucrania.
“La planta de producción de Toyota en San Petersburgo fue transferida al Estado”, compartió el Ministerio de Industria y Comercio de Rusia en un comunicado.
La compañía mencionó en septiembre que había decidido detener la producción de vehículos en Rusia debido a la interrupción del suministro de materiales y piezas clave.
“Toyota confirma que ha concluido la transferencia de su planta de producción de vehículos a NAMI, efectiva a partir del 31 de marzo de 2023”, dijo Toyota en un comunicado. “El acuerdo incluye la transferencia completa de la propiedad de los edificios y terrenos de la planta”.
Ninguna de las partes reveló una comisión por la transacción, y Toyota declinó dar más detalles del acuerdo.
La compañía producía los modelos Camry y RAV4 en la fábrica, que llevaba en funcionamiento desde 2005, dijo un portavoz de la empresa. En 2021 se fabricaron en la planta algo más de 80 mil vehículos.
El ministerio ruso declaró que estaba trabajando para reanudar la producción en la instalación lo antes posible.