El presidente Donald Trump afirmó que Estados Unidos conservará el control de U.S. Steel, luego del anuncio de su asociación con la compañía japonesa Nippon Steel. El acuerdo, revelado el viernes, contempla una inversión de 14,000 millones de dólares en las operaciones de la empresa estadounidense, con hasta 4,000 millones destinados a la construcción de una nueva acería.
Trump enfatizó que la fusión impulsará el empleo en el país, señalando que se proyecta la creación de 70,000 puestos de trabajo como parte de la expansión industrial. “Estará controlado por Estados Unidos, de lo contrario no aceptaría el acuerdo”, declaró el mandatario al ser cuestionado sobre el alcance del pacto.
El convenio surge en un contexto de cambios en la industria siderúrgica, en el que EE.UU. busca fortalecer su capacidad de producción ante la competencia global. La participación de Nippon Steel, uno de los mayores fabricantes de acero a nivel mundial, representa una expansión estratégica con implicaciones para el mercado y la política económica del país.
El anuncio ha generado expectativas sobre el impacto de la inversión en la modernización de U.S. Steel, así como en el desarrollo de infraestructura y el crecimiento del sector. Las autoridades han asegurado que el acuerdo se alineará con los intereses nacionales, manteniendo el control de la producción en territorio estadounidense.