El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que su administración comenzará a enviar cartas formales a países sin acuerdos comerciales vigentes, en las que notificará los nuevos aranceles que Washington pretende aplicar a partir del 1 de agosto. La medida, que sustituye las negociaciones bilaterales por una comunicación directa y unilateral, busca cubrir a todos los socios pendientes antes del 9 de julio, fecha en la que expira la actual tregua arancelaria de 90 días.
Trump explicó que las misivas incluirán tasas arancelarias variables, que podrían oscilar entre el 10% y el 70%, dependiendo del país. “Probablemente sean unas 12 cartas”, dijo el mandatario, quien firmó algunas de ellas tras regresar de Iowa y aseguró que se enviarán el lunes. Aunque evitó precisar los destinatarios, adelantó que los nombres se darán a conocer ese mismo día.
La estrategia, que el presidente ha descrito como una forma más eficiente de imponer condiciones comerciales, se enmarca en su política de “aranceles recíprocos”, anunciada en abril. En esa ocasión, Trump impuso un arancel base del 10 %, con incrementos adicionales suspendidos temporalmente para dar paso a negociaciones. “Me gustaría simplemente enviar cartas a todos. ¡Felicidades! Vas a pagar el 25%”, declaró días atrás en un acto en la Casa Blanca.
Hasta ahora, Estados Unidos ha alcanzado acuerdos con Reino Unido, China y Vietnam, mientras mantiene conversaciones con más de una decena de socios, incluidos la Unión Europea y Japón. Sin embargo, el tono del presidente contrasta con el del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien ha sugerido que algunos países podrían recibir prórrogas hasta septiembre.
En paralelo, el marco legal de esta ofensiva comercial sigue en disputa. Un tribunal federal falló en mayo que Trump no tiene autoridad para aplicar de forma “ilimitada” la ley que respalda sus aranceles, aunque una corte de apelaciones permitió su implementación provisional mientras se resuelve el caso.