El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su apoyo a la adquisición de U.S. Steel por parte de Nippon Steel, una operación valorada en 14,900 millones de dólares que podría crear miles de empleos y fortalecer la industria siderúrgica estadounidense.
Trump destacó que la fusión representa una “asociación planificada” que generará al menos 70,000 puestos de trabajo y aportará 14,000 millones de dólares a la economía estadounidense en los próximos 14 meses. La declaración provocó una subida del 21% en las acciones de U.S. Steel, reflejando el optimismo del mercado ante la posible aprobación del acuerdo.
El senador Dave McCormick, de Pensilvania, calificó la fusión como una “enorme victoria para EE.UU. y para U.S. Steel Corporation”, señalando que el convenio protegerá más de 11,000 empleos en Pensilvania y facilitará la creación de al menos 14,000 más.
El Comité de Inversiones Extranjeras de EE.UU., encargado de evaluar riesgos para la seguridad nacional, informó a la Casa Blanca que los posibles riesgos derivados de la transacción pueden ser mitigados, trasladando la decisión final sobre la fusión a Trump.
Si se concreta el acuerdo, Nippon Steel ha anunciado que invertirá 14,000 millones de dólares en las operaciones de U.S. Steel, incluyendo hasta 4,000 millones de dólares en una nueva acería.