Volkswagen ha anunciado su intención de comenzar a exportar automóviles desde China hacia mercados clave como Asia, Sudamérica y Oriente Medio. Este movimiento estratégico busca aprovechar la capacidad de producción no utilizada en el país asiático, donde la demanda anual de vehículos se ha mantenido estable en alrededor de 22 millones de unidades desde 2019.
Ralf Brandstaetter, jefe de Volkswagen en China, señaló que la compañía está lista para enfrentar la competencia interna en el mercado chino, mientras explora nuevas oportunidades en regiones abiertas a productos fabricados en China. Aunque Volkswagen no exportará vehículos a Estados Unidos o Europa desde China, excepto el modelo Tavascan, otros mercados como Asia, Sudamérica y OrienteMedio representan una oportunidad significativa para la expansión.
En el marco del salón del automóvil de Shanghái, Brandstaetter destacó que Volkswagen está desarrollando una nueva plataforma de vehículos que incluirá tanto autos eléctricos de batería como aquellos equipados con extensores de autonomía, un pequeño motor de combustión que añade alcance adicional. Este enfoque flexible busca adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado y garantizar la competitividad frente a los fabricantes locales.
La estrategia de Volkswagen también incluye capacidades avanzadas de conducción asistida, gestión de costos y flexibilidad en los trenes motrices, elementos clave para competir con empresas emergentes chinas. Según Brandstaetter, no hay razón para que Volkswagen no pueda ser tan rápida y competitiva como sus rivales locales con este enfoque.