Los inversores de Amazon volvieron a rechazar todas las propuestas externas presentadas en su junta anual, incluidas iniciativas enfocadas en el cambio climático y el desarrollo de inteligencia artificial.
Entre las ocho propuestas desestimadas, tres buscaban mayor transparencia ambiental, exigiendo información detallada sobre las emisiones de carbono, el impacto de los centros de datos y el uso de materiales de embalaje, especialmente plástico. La compañía argumentó que ya publica suficiente información y que está trabajando en la reducción de su huella ambiental.
En materia de inteligencia artificial (IA), los accionistas rechazaron dos iniciativas: una que proponía evaluar la estructura de la junta directiva para garantizar un desarrollo responsable de la IA, y otra que pedía un informe detallado sobre el uso y recopilación de datos en torno a la tecnología. Amazon afirmó que “ya lidera el desarrollo responsable de la IA, por lo que no es necesario realizar cambios”.
Los votantes sí aprobaron la reelección de 12 consejeros y la remuneración ejecutiva, dejando claro el respaldo a la actual dirección de la empresa. Este resultado refleja la postura de Amazon y sus inversores sobre el equilibrio entre innovación y regulación.