Los nuevos aranceles del 25% a las importaciones de automóviles y autopartes desde México y Canadá, anunciados por el gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, podrían generar un aumento significativo en los precios de algunos vehículos y afectar la cadena de suministro de la industria automotriz en América del Norte.
De acuerdo con la Alianza para la Innovación Automotriz, que representa a casi todos los principales fabricantes de automóviles en Estados Unidos, excepto Tesla, estos aranceles impactarán a empresas como General Motors, Ford, Toyota, Volkswagen, Hyundai y Stellantis.
Impacto en los precios y la producción
John Bozzella, presidente de la Alianza, advirtió que los fabricantes anticipan incrementos de hasta un 25% en el precio de ciertos modelos de vehículos, lo que podría repercutir en la disponibilidad de unidades para los consumidores.
Además, destacó que la industria automotriz en América del Norte opera bajo un esquema de producción integrada que ha estado vigente por más de 25 años, con piezas que cruzan fronteras hasta seis veces antes del ensamblaje final. Esto podría hacer que la reubicación de la producción y el ajuste de la cadena de suministro no sean viables en el corto plazo.
El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, también expresó su preocupación el mes pasado, señalando que los aranceles podrían generar “mucho costo y mucho caos” en la industria estadounidense.
Reacciones del sector y de sindicatos
La Asociación Internacional de Concesionarios de Automóviles de Estados Unidos alertó sobre el impacto en los distribuidores, que ya enfrentan aumentos en los precios de vehículos y piezas, además de altas tasas de interés. Según el organismo, los aranceles podrían elevar los costos de venta en “miles de dólares”.
Por otro lado, el sindicato United Auto Workers respaldó la medida arancelaria y elogió a Trump por su postura en materia comercial. “Estamos contentos de ver a un presidente estadounidense tomar medidas agresivas para poner fin al desastre del libre comercio”, declaró el sindicato.
Perspectivas y desafíos
Si bien la medida busca incentivar la producción dentro de Estados Unidos, expertos señalan que los costos para los consumidores podrían aumentar antes de que se generen beneficios en términos de empleo o producción nacional.
Hasta el momento, no se han anunciado medidas de compensación para la industria automotriz en caso de que estos aranceles afecten la competitividad de los fabricantes en la región.