La empresa ArcelorMittal suspendió de manera temporal la operación de su alto horno en Lázaro Cárdenas, Michoacán, tras registrarse eventos que comprometieron la seguridad de las instalaciones. Las fallas se presentaron en las calderas que alimentan el aire necesario para el funcionamiento del horno, lo que obligó a detener la producción de aceros largos.
La compañía informó que, durante este periodo, la plantilla de aproximadamente 2,400 empleados dedicada a aceros largos se encuentra realizando actividades de mantenimiento e inspección interna en las instalaciones ubicadas en Lázaro Cárdenas. No se ha especificado una fecha para el reinicio de operaciones.
La suspensión ocurre en un momento complejo para el sector, marcado por presiones derivadas de los aranceles de importación estadounidenses, así como por la caída en los precios del acero, lo que ha generado afectaciones en la operación de diversas empresas siderúrgicas en México.
Por otro lado, la planta de ArcelorMittal en Celaya, Guanajuato, continúa en funcionamiento y mantiene el abastecimiento al mercado nacional, según confirmó la empresa.