La planta de Audi México, ubicada en San José Chiapa, Puebla, enfrenta un obstáculo comercial debido a la revisión arancelaria que afecta la importación de vehículos hacia Estados Unidos. La medida ha detenido temporalmente las exportaciones de modelos Q5, que permanecen retenidos en puertos estadounidenses mientras se evalúan las condiciones para su ingreso al mercado.
De acuerdo con el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (Sitaudi), existe preocupación por el impacto que esta situación podría tener en la producción y estabilidad laboral. César Orta Briones, secretario general del sindicato, destacó: “Los nuevos impuestos a los autos importados pueden afectar la competitividad y el precio final de los vehículos, lo que pone en riesgo la continuidad del flujo comercial con Estados Unidos”.
El panorama ha llevado a la empresa a replantear su estrategia de manufactura, explorando la posibilidad de ajustar sus turnos de producción e incluso destinar parte de su fabricación a otros mercados internacionales, como Canadá, Europa o Asia.
La industria automotriz y el gobierno mexicano siguen de cerca el desarrollo de esta revisión comercial, buscando mecanismos para mitigar sus efectos y garantizar que el ensamble en México mantenga su presencia en el mercado estadounidense sin que se vea afectado por las condiciones regulatorias actuales.