La Comisión de Cooperación Ambiental del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha admitido a trámite una denuncia presentada por el Centro para la Biodiversidad Biológica, que acusa al Gobierno de México de omitir leyes ambientales durante la construcción de un tren que cruzará desde Sonora hacia Arizona. La obra, conocida como el ‘tren fantasma’, atraviesa áreas naturales protegidas y podría afectar gravemente la migración del jaguar, especie emblemática para los pueblos originarios de América.
El centro ambiental asegura que el proyecto, que busca aliviar el tráfico vehicular en Nogales, Sonora, fue iniciado por el Ejército Mexicano sin contar con los permisos ambientales necesarios, como el Manifiesto de Impacto Ambiental. La obra también ha afectado áreas clave para la fauna local, incluyendo jaguares, ocelotes y osos.
La Comisión del T-MEC inició el proceso contra el Estado mexicano el 1 de noviembre, tras determinar que la denuncia cumple con los requisitos establecidos en el artículo 24.27 (2) del tratado. El gobierno mexicano tiene hasta principios de enero de 2025 para responder a la investigación, que podría resultar en sanciones económicas si se confirma que se violaron las leyes ambientales.
Este caso se suma a otros expedientes abiertos contra México por daños a la biodiversidad, incluyendo incidentes relacionados con la muerte de tortugas caguamas y la vaquita marina.
El proyecto también ha sido criticado por su impacto en la reserva natural de El Aribabi, utilizada por el jaguar, y por la negativa de Estados Unidos de mover las vías también en su territorio. El tren, operado por la minera Grupo México a través de su filial Ferromex, ha sido parte de un megaproyecto que afecta tanto a ecosistemas como a las comunidades locales.
La denuncia subraya la necesidad urgente de evaluar y mitigar los daños ecológicos causados por esta obra.