Por: Juan Carlos Puente
Vicepresidente ejecutivo y presidente de Whirlpool en Latinoamérica
La transformación del perfil del consumidor en el mercado de línea blanca es un fenómeno que ha capturado la atención de la industria, ya que en la actualidad los consumidores han cambiado sus decisiones de compra y enfocan su atención en diversos detalles a la hora de realizar sus compras. Ahora son individuos empoderados que, con base en la información, buscan productos que se alineen con sus motivaciones y estilos de vida.
De acuerdo con un informe de Nielsen, el 66% de los consumidores globales están dispuestos a pagar más por productos sostenibles, tendencia que continuará en 2025, lo que indica su interés por adquirir productos con consumo energético eficiente y sustentable. En lo que concierne a la industria de línea blanca, este dato resalta la importancia de ofrecer electrodomésticos que no solo sean funcionales, sino que también contribuyan a la construcción de un futuro más verde.
Las características de ahorro de energía, como la tecnología inverter en refrigeradores y aparatos de aire acondicionado, están ganando terreno e incrementando su presencia en el mercado de electrodomésticos en México. Estos productos no solo ofrecen un ahorro de costes, sino que también se alinean con las prácticas ecológicas. Según las estimaciones de Informes de Expertos, más del 70% de los usuarios de electrodomésticos en México utilizan refrigeradores energéticamente eficientes, y más del 55% de los usuarios utiliza aires acondicionados energéticamente eficientes.
Conectividad y personalización: la tendencia en la industria
Mordor Intelligence estima que durante 2024 el tamaño del mercado de electrodomésticos de México fue de 15,940 millones de dólares y se espera que alcance los 18,970 millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 3.53% durante el periodo previsto (2024-2029). Este crecimiento también se debe a la conectividad que ofrecen los electrodomésticos a los consumidores, destacando como una de las tendencias más significativas en el comportamiento del consumidor.
Cada día más consumidores buscan alternativas que les ayuden a controlar sus electrodomésticos a través de aplicaciones móviles, para gestionar sus hogares de manera más eficiente y acorde a sus estilos de vida. De esta manera, la conectividad mejora la experiencia de los usuarios, y les permite enfocarse en las cosas que más les importan.
No obstante, la conectividad a través de herramientas como el Internet de las Cosas (IoT) o Inteligencia Artificial (IA) también permite a las marcas recopilar datos valiosos sobre cómo las personas utilizan cada producto, ayudando a los fabricantes a guiar las innovaciones en la industria.
Gracias a ello, existen refrigeradores inteligentes que pueden ajustar su temperatura según el tipo de alimentos almacenados, y lavadoras que recomiendan programas de lavado específicos según la carga y el tipo de ropa, mejorando la eficiencia y el rendimiento de los electrodomésticos, y prolongando su vida útil.
Por otra parte, se ha detectado que la personalización se ha convertido en un factor clave en la decisión de compra. Un estudio de Deloitte indica que el 36% de los consumidores están interesados en productos personalizados, lo que ha llevado a las empresas a ofrecer opciones que se adapten a las preferencias individuales. Desde colores y acabados hasta características específicas, la capacidad de personalizar un electrodoméstico se ha vuelto esencial para atraer a un consumidor que busca reflejar su identidad a través de sus elecciones de compra.
La respuesta de las marcas a estas tendencias ha sido rápida y efectiva. Muchas están invirtiendo en investigación y desarrollo para crear productos que no solo satisfagan las necesidades actuales, sino que también anticipen las demandas futuras. La colaboración con startups tecnológicas y la adopción de tecnologías emergentes están en el centro de esta transformación.
En conclusión, la evolución del consumidor en el mercado de línea blanca es un reflejo de un cambio más amplio en la sociedad. Las empresas deben estar dispuestas a adaptarse y evolucionar para satisfacer las expectativas de un consumidor que busca conectividad, personalización y eficiencia.
La clave del éxito radica en la capacidad de innovar y ofrecer soluciones que no solo mejoren la vida cotidiana, sino que también contribuyan a un futuro más sustentable y conectado. La industria tiene la oportunidad de liderar este cambio, creando productos que no solo sean útiles, sino que también inspiren y empoderen a los consumidores en su día a día.