Durante la visita del presidente Donald Trump a Tokio, Estados Unidos y Japón firmaron un acuerdo bilateral para garantizar el suministro de minerales críticos y tierras raras, informó la Casa Blanca. El pacto se da en un contexto de creciente tensión comercial con China, principal proveedor global de estos insumos, que recientemente endureció sus restricciones a la exportación.
Según el comunicado oficial, el objetivo del acuerdo es “lograr la resiliencia y la seguridad de las cadenas de suministro” en sectores estratégicos como la tecnología, la defensa y la transición energética. Ambos países se comprometieron a identificar proyectos conjuntos que atiendan las deficiencias en el abastecimiento de minerales clave y sus derivados, como imanes permanentes, baterías, catalizadores y materiales ópticos.
El documento también señala que Estados Unidos y Japón “pretenden movilizar el apoyo del gobierno y del sector privado” para fortalecer sus capacidades productivas y reducir la dependencia de proveedores externos. Esta cooperación se enmarca en una estrategia más amplia de diversificación de fuentes y desarrollo de infraestructura crítica.
En paralelo, Trump advirtió que podría aplicar aranceles del 100% a productos chinos como respuesta a las restricciones impuestas por Pekín sobre la industria de tierras raras. Las medidas chinas han generado preocupación en Washington por el impacto que podrían tener en la fabricación de componentes tecnológicos y militares.
Durante su gira por Asia, el mandatario estadounidense también firmó un acuerdo comercial con el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, enfocado en ampliar el acceso de Estados Unidos a minerales críticos. Ambos convenios refuerzan la intención de Washington de consolidar alianzas estratégicas en la región para enfrentar los desafíos del suministro global.






