La siderúrgica brasileña Gerdau anunció la cancelación de su plan de inversión de 500 millones de dólares en México, destinado a la construcción de una planta con capacidad para producir 600,000 toneladas de acero al año. La decisión fue tomada tras la imposición de un arancel del 25% por parte de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio, medida que ha generado incertidumbre en la industria.
Durante una teleconferencia de resultados del primer trimestre, el presidente de Gerdau, Gustavo Werneck, explicó que los aranceles traerán una reconfiguración profunda de la plataforma automotriz en los próximos años. “Hay mucha incertidumbre sobre si México seguirá siendo una plataforma sólida de producción de autopartes para Estados Unidos”, afirmó Werneck.
El proyecto, anunciado en 2024, buscaba fortalecer la presencia de Gerdau en México, donde ya opera a través de Gerdau Corsa, una empresa conjunta que produce perfiles estructurales de acero para la industria de la construcción. Sin embargo, la nueva política comercial de Estados Unidos ha llevado a la empresa a reevaluar sus estrategias en la región.
Además, Werneck adelantó que Gerdau podría reducir sus inversiones en Brasil debido a la falta de medidas de defensa comercial en el sector siderúrgico. Esta situación refleja los desafíos que enfrenta la industria en un contexto de tensiones comerciales globales y competencia con productos chinos.