General Motors (GM) anunció un plan de inversión de 4,000 millones de dólares, con el cual ampliará su capacidad productiva en Estados Unidos, sin que ello implique la salida de operaciones en México. La decisión permitirá que dos modelos clave, el Chevrolet Blazer y el Chevrolet Equinox, ensamblados actualmente en plantas mexicanas, sean manufacturados en territorio estadounidense a partir de 2027.
El movimiento responde a una demanda creciente en el mercado estadounidense, donde las ventas del Equinox han aumentado más de 30% interanual en el primer trimestre de 2025. Mientras GM fortalece su presencia con vehículos a gasolina y eléctricos, la compañía ha reiterado que sus plantas en México, incluyendo Ramos Arizpe y San Luis Potosí, seguirán operando con normalidad y sin afectaciones en el empleo.
“El objetivo es fortalecer nuestra manufactura en Norteamérica, no trasladar la producción”, aseguró GM. La automotriz también ha destinado más de 1,000 millones de dólares para consolidar la planta de Ramos Arizpe como un hub exclusivo de vehículos eléctricos, donde se ensamblan el Cadillac Optiq, Honda Prologue, Equinox EV y Blazer EV.
Además de la ampliación en Michigan, Kansas y Tennessee, la inversión permitirá que GM alcance una producción anual de hasta dos millones de vehículos. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, confirmó que el gobierno mexicano fue informado de que no hay previsión de cierres ni despidos, y que GM sigue comprometido con su operación en el país.