En el periodo de enero a noviembre de 2024, los ingresos generados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) representaron el 15.9% de los ingresos presupuestarios, superando la contribución de los ingresos petroleros, que fue de 13.1%, de acuerdo con el informe más reciente de Finanzas Públicas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El informe detalla que los ingresos petroleros disminuyeron un 14.6% en términos reales comparados con el mismo periodo de 2023, debido a una menor producción de crudo y una reducción en el precio del gas natural. Por su parte, los ingresos del IMSS, Issste y CFE presentaron incrementos reales anuales de 7%, 5% y 1.6%, respectivamente, durante los primeros 11 meses de 2024, acumulando 99 mil millones de pesos más de lo previsto.
A noviembre de 2024, los ingresos petroleros del sector público sumaron 890 mil 986 millones de pesos, cifra inferior a los 996 mil 86 millones registrados en el mismo lapso de 2023. Además, las transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo tuvieron una reducción del 43.8%, al pasar de 304 mil 786 millones de pesos en 2023 a 179 mil 467.6 millones de pesos en 2024.
Un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indica que la disminución de los ingresos petroleros afecta especialmente a entidades como Campeche, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, que dependen en parte de estos recursos. La transición energética y la baja en la producción han impactado la composición de la recaudación federal participable, con posibles repercusiones para las finanzas estatales.
En términos históricos, los ingresos petroleros han experimentado un declive significativo. En 2008 representaron el 8% del PIB, pero para 2023 su participación se redujo al 1.1%, según el especialista del CIEP, César Augusto Rivera de Jesús.