La Industria Química (IQ) es clave para el desarrollo socio-económico no sólo en México, sino en cualquier país. Aproximadamente el 96% del total de industrias utiliza algún insumo de la IQ, ya que ésta última soporta al resto de cadenas productivas.
La Química es la segunda Industria más grande de la economía nacional, siendo el sector más representativo en cuanto a aportación económica y presencia en regiones clave para México.
El promedio de la aportación de la Industria Química en los países desarrollados es del 4%. Según las estadísticas del Anuario ANIQ 2019, en México, la IQ representa la mitad, 2.0%
Lo anterior se explica porque las inversiones y capacidad instalada existentes están subutilizadas por falta de suministro de materias primas y energía, ya que un país que no produce por falta de insumos químicos, se ve en la necesidad de importar productos terminados.
En 2019, el porcentaje de utilización de la capacidad instalada de la Industria Química en México fue del 74.7%, en comparación con un 77.1% de 2018.
El principal reto que enfrenta hoy la Industria Química es la consolidación de un abasto competitivo suficiente de energía y materias primas que soporte su crecimiento sostenido, y por ende el fortalecimiento de la economía nacional.