Intel experimentó una caída de 6.10% en el Nasdaq este martes, con sus acciones cotizando a 22.47 dólares, después de la renuncia de su CEO, Pat Gelsinger. La noticia generó incertidumbre en los mercados bursátiles, particularmente debido a un informe negativo de Bank of America, que redujo su calificación a “underperform” y ajustó su precio objetivo a 21 dólares por acción, lo que implica una caída adicional de 6.5%.
La renuncia de Gelsinger, quien estuvo al frente de Intel durante tres años, levantó dudas sobre el futuro de la compañía, especialmente en cuanto a su modelo de negocio, que combina el diseño de chips y la fabricación a gran escala. Los analistas sugieren que Intel podría dividirse en dos unidades separadas: una dedicada al diseño y otra a la fabricación de chips.
Mientras tanto, la compañía está buscando un nuevo CEO, con candidatos de fuera de la empresa, incluidos el director de Marvell Technology, Matt Murphy, y el CEO de Cadence Design Systems, Lip-Bu Tan.
A nivel global, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China continúan afectando a la industria de semiconductores, con nuevas restricciones impuestas por Beijing en la exportación de minerales esenciales para la fabricación de chips.