La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos aprobó la inversión de 5,000 millones de dólares que Nvidia realizará en Intel, un movimiento que marca una alianza inesperada entre dos competidores históricos en el sector de los semiconductores.
El acuerdo contempla que Nvidia adquiera acciones ordinarias de Intel a un precio de 23.28 dólares por acción, lo que fortaleció la confianza de los inversionistas y provocó un repunte en el valor bursátil de Intel. Además, ambas compañías anunciaron que desarrollarán conjuntamente chips para computadoras personales y centros de datos, un paso que podría redefinir el panorama tecnológico global.
La alianza busca apuntalar a Intel en un momento de dificultades financieras y operativas, mientras que para Nvidia representa una oportunidad estratégica en el diseño de procesadores para inteligencia artificial y en la diversificación de su cadena de suministro. Sin embargo, analistas advierten que el acuerdo plantea riesgos para rivales como TSMC, fabricante taiwanés que produce actualmente los chips más avanzados de Nvidia, y para AMD, competidor estadounidense en el mercado de procesadores.
De acuerdo con la información disponible, la inversión no incluye un acuerdo de fabricación inmediata, pero abre la posibilidad de que Nvidia traslade parte de su producción a Intel en el futuro. Este escenario podría modificar la dinámica de la industria, donde la dependencia de TSMC ha sido un factor clave en la estrategia de Nvidia.
La FTC señaló que la operación cumple con las disposiciones antimonopolio, aunque especialistas consideran que será necesario vigilar su impacto en la competencia global. Para Intel, la entrada de capital y la colaboración con Nvidia representan un intento de reposicionarse en un mercado dominado por la innovación en inteligencia artificial y la creciente demanda de chips para centros de datos.






