La consultora Bain & Company revela que, a pesar de la pausa en inversiones extranjeras en México debido a la incertidumbre política y económica, las empresas siguen interesadas en el país. Jordi Ciuró, socio de la consultora, explicó que las compañías están reconsiderando sus estrategias de entrada mientras buscan mitigar riesgos y asegurar un entorno estable.
La reforma al Poder Judicial, el nuevo gobierno y las próximas elecciones en Estados Unidos han generado un clima de incertidumbre que afecta las decisiones de inversión. Sin embargo, Ciuró destaca que este es un momento para que empresas y gobierno colaboren en fortalecer la confianza y ofrecer un marco jurídico sólido.
México debe mejorar su infraestructura, suministro eléctrico, seguridad y talento especializado para captar todo el potencial del nearshoring. A pesar de los desafíos, el país sigue siendo un destino atractivo para la relocalización de operaciones, con una inversión extranjera directa que ha alcanzado más de 36 mil millones de dólares en los últimos dos años.
Para maximizar los beneficios del nearshoring y evitar quedar rezagado frente a competidores como Vietnam e India, México necesita abordar los cuellos de botella en su desarrollo económico y asegurar un ambiente favorable para las inversiones.