La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenó la clausura del área Granja de Tanques en la planta Ternium Churubusco, en Nuevo León, después del derrame de cloruro ferroso, agua ácida y ácido clorhídrico ocurrido el 17 de abril.
El accidente se produjo por la ruptura estructural de un tanque, lo que provocó la caída de otros dos y el flujo de residuos peligrosos hacia el drenaje urbano, afectando el arroyo La Talaverna. Inspectores de Profepa recorrieron la zona y detectaron una coloración naranja en el agua, indicio de la presencia de contaminantes.
Como parte de las medidas correctivas, se solicitó a Ternium un informe sobre las acciones de limpieza y un estudio ambiental para evaluar posibles impactos. Trabajos de remediación han avanzado desde el 30 de abril, cuando la empresa informó que ya se podía acceder a la Granja de Tanques.
Durante visitas de inspección realizadas entre el 3 y 6 de mayo, autoridades verificaron que cuadrillas de limpieza continúan recolectando tierra contaminada, hierba y basura, aunque aún falta acreditar la saneación total del área afectada y el arroyo La Talaverna.
La procuradora Mariana Boy Tamborrell reafirmó que Profepa mantendrá la supervisión del proceso para evaluar daños ambientales y garantizar la reparación del ecosistema. Además, advirtió que se podrían aplicar sanciones conforme a la normatividad vigente para prevenir reincidencias en accidentes industriales.